Con los datos adelantados dados a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadística, que sitúan el IPC anual en el mes de agosto en el -0,5%, con una variación mensual del 0,2%, se confirma la tendencia negativa de precios en nuestro país, por segundo mes consecutivo.

Se vuelve a poner de manifiesto la urgencia del establecimiento de medidas de reactivación del consumo interno, que deben de apoyarse en la creación de empleo de calidad y estable y en la mejora del poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, con el fin de impulsar la demanda interna, exigencia que USO hace al Gobierno.

La tasa anual del IPC en el mes de agosto es dos décimas inferior a la registrada en el mes de julio, siendo el transporte, los alimentos y bebidas no alcohólicas y la vivienda, los grupos en los que se aprecia una mayor influencia de esta bajada, con tasas de -0,4%, -2,2% y del 0,9, respectivamente.

No hay que olvidar que un período continuado de caída de los precios conlleva un riesgo importante, pues las decisiones de compra e inversión de las familias y empresas pueden provocar una caída de la demanda interna, componente que más sustenta la subida del IPC. Los ciudadanos necesitan empleos de calidad y subidas salariales que contribuyan a generar un verdadero clima de confianza para reactivar la economía real.